Hoy por hoy, los clientes son cada vez más exigentes cuando se trata de salir a comer fuera. Entre los factores determinantes de la calidad del lugar destacan: Chef, carta, ambiente, buen servicio, calidad de los productos, buena carta de vinos, moda. Otro factor importante y que los clientes valoran cada vez más al momento de elegir un buen lugar es la rapidez de atención.

Muchos factores contribuyen a esa percepción, pero podemos destacar las etapas de toma del pedido, despacho desde la cocina y pago de cuenta. De ellas una de las mas difíciles de medir hasta ahora, debido a la falta de controles automáticos, era la preparación y entrega de pedidos.

Los monitores de cocina nacidos para cubrir una necesidad habitual en los lugares con servicio “Fast Food”, (en donde existen desde hace ya varios años), se han convertido también en una de las herramientas de apoyo a los restaurantes de a la mesa.

Básicamente el monitor de cocina muestra en una pantalla a color los pedidos de los clientes, teniendo la opción de resaltar a través de colores y códigos avisos tales como Clientes VIP, órdenes urgentes, alarmas por tiempos transcurridos, etc.

Una vez terminada la orden y lista para ser entregada, el usuario de cocina simplemente marca en pantalla la orden y da por finalizada la preparación. Lo anterior envía la orden a una impresora de despacho, donde un “Runner” tiene el detalle de mesa y silla del cliente para ser entregada. Además en cocina se está en condiciones de cambiar acompañamientos, ver el estado de la mesa, nombre del garzón, enviar alertas al salón, entre otros atributos, convirtiendo el monitor de cocina en una herramienta de comunicación entre la cocina y el garzón.

Otra funcionalidad es una pantalla de control del monitor de cocina, accesible desde el salón que permite ver el estado de los pedidos por mesa. Esto se refleja en colores según tiempo de preparación y señala los tiempos transcurridos desde que se hicieron los pedidos.

Durante el análisis del servicio, los informes de gestión del monitor de cocina, indican claramente los tiempos promedios de preparación según función, horas, tipos de productos, pudiendo así ver en detalle que productos contenían las órdenes más lentas y corregir las posibles causas.

En resumen, el monitor de cocina es un complemento indispensable para aquellos que quieren mejorar y controlar la gestión de la cocina, permitiendo localizar los cuellos de botella en la producción de alimentos, tomando acción y perfeccionando la gestión de cocina.